Conversión de metal a plástico

La conversión de metal a plástico toma piezas originalmente fabricadas en metal y las rediseña y fabrica en plástico. El proceso de conversión de piezas metálicas en plástico se hizo popular durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la necesidad de producir en masa productos asequibles y fiables era muy demandada. Hoy en día, seguimos buscando sustituir las piezas metálicas por plástico por múltiples razones:

  • Disminución de los costes globales de producción
  • Reducción de peso/aligeramiento
  • Mayor libertad de diseño, lo que permite crear piezas más complejas
  • Eliminación de las operaciones secundarias
  • Consolidación de piezas
  • Mayor duración de la herramienta
  • Resistencia a la corrosión inherente a los plásticos

Un sector que ha utilizado con éxito, y sigue utilizando, la conversión de metal en plástico es el del transporte. El sector del transporte ha sustituido las piezas metálicas por plástico para aligerar el peso, lo que ayuda a reducir el peso del coche o vehículo para ahorrar combustible. Al sustituir las piezas de acero y hierro fundido de la carrocería y el chasis del coche por termoplásticos más ligeros, se puede conseguir una reducción de hasta el 50% del peso total del vehículo. Con la evolución hacia los vehículos eléctricos, la necesidad de aligerar el peso es fundamental para ampliar la autonomía del coche con una sola carga. Además, las ventajas del aligeramiento en general para reducir el peso de las piezas se extienden más allá de las aplicaciones de automoción. Pueden aportar beneficios adicionales, como hacer que las piezas sean más fáciles de levantar y manejar en nuestra vida cotidiana y reducir los costes de envío.

Con una multitud de ventajas en la conversión de piezas metálicas a plástico, ¿qué hace dudar a los fabricantes y diseñadores? Hay algunas cosas que hay que tener en cuenta al pasar del metal al plástico, como el rediseño de la pieza. Rara vez, o nunca, se puede utilizar en plástico un diseño creado para metal. También existe la percepción de que la resistencia y el rendimiento del plástico son inferiores y la resistencia al cambio al plástico en algunos mercados. He aquí algunas formas de empezar a aliviar esas preocupaciones:

  • Con la asistencia adecuada de los ingenieros de materiales y el software, el rendimiento de un diseño concreto en plástico puede simularse en la fase de diseño antes de cortar el acero o el aluminio para crear un molde, lo que elimina las conjeturas sobre si un diseño o un plástico funcionarán.
  • Los metales son muy rígidos y fuertes, pero también son pesados. Los termoplásticos con una alta carga de refuerzo de vidrio pueden lograr la misma o mejor resistencia con una densidad menor. El resultado es un material con mayor resistencia específica (resistencia del material comparada con su densidad) que los metales como el zinc y el aluminio. Tabla que muestra la resistencia específica de los metales y termoplásticos más comunes

El equipo de ingeniería de Chase Plastics está listo y dispuesto a guiarle a través de cualquier análisis necesario para ofrecer recomendaciones de materiales de metal a plástico. Llámenos al 844-411-2427 o envíe un correo electrónico a engineering@chaseplastics.com para obtener apoyo en cualquiera de sus preguntas técnicas hoy mismo.

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